En esta serie de grabados, trabajo desde la técnica litográfica para explorar los umbrales entre la vida y la muerte, la naturaleza y la tecnología. Me interesa el grabado por su capacidad de contener lo intrincado, lo ritual, lo repetido; por su memoria material y su carga simbólica.

A través de líneas, texturas e intrincadas composiciones en blanco y negro, busco construir imágenes donde los símbolos tradicionales mexicanos conviven con lenguajes contemporáneos: huesos entrelazados con circuitos, corazones orgánicos conectados a flujos digitales, flores que emergen del cableado. Cada pieza busca revelar la tensión entre lo natural y lo artificial, entre lo real y lo imaginario, entre lo que vemos en la vida y lo que vemos en las pantallas.

Estas impresiones, nacidas de un proceso manual e introspectivo, han sido también traducidas al lenguaje digital para convertirse en reproducciones textiles impresas en paliacates. Esta nueva forma de circulación permite que las imágenes acompañen otros cuerpos y territorios, llevándose consigo la carga simbólica de lo que representan.